Hoy os tengo que contar algo que quizá muchos sabéis pero algunos no conoceréis (como era mi caso hasta hace un rato).
Resulta que el oído es un órgano más versátil de lo que aparenta. No se limita a dos orejas que sirven para escuchar y para sacarse la cerilla muy de vez en cuando. Da la casualidad que el oído juega un papel muy importante en un factor vital para el ser humano como es el...EQUILIBRIO.
Como bien nos comentó Enrique durante las primeras clases, en el oído interno hay tres pequeños conductos enrollados en espiral denominados canales semicirculares, que están llenos de líquido y contienen miles de pelos microscópicos.
Pues bien, el Sanedrín de los Jefazos ha leído que cuando movemos la cabeza, el líquido que hay dentro de aquellos canales semicirculares se mueve, desplazando los pelos microscópicos. Os sorprenderá saber que estos últimos transmiten señales nerviosas al cerebro sobre la posición de la cabeza.
En cuestión de décimas de segundo, el cerebro envía información a nuestros músculos para mantener el equilibrio.
CONCLUSIÓN: Cuando tenemos la sensación de que nos vamos a dar un verdadero porrazo contra el suelo, el desencadenante de que tu cuerpo lo impida es el oído. Así que va a resultar que es verdad lo que escribo en el título: el oído es un tipo muy, muy equilibrado.
Os proponemos la siguiente pregunta:
ResponderEliminar¿Será casualidad que uno de los huesos del oído se llame trapecio?