TRAKERS

Trakers son programas tipo software con la funcionalidad de un secuenciador (aplicación que permite programar y reproducir eventos musicales de forma secuencial actuando como una interfaz lógica o física entre los distintos instrumentos electrónicos) que permiten añadir muestras musicales (samples) en vectores de tiempos que se reparten en canales representadas no por notas sino por caracteres alfanuméricos o en hexadecimal.

Estos programas empezaron a desarrollarse con el objetico de diseñar melodías para los videojuegos de la época. Entre los primeros destaca los que se desarrollaron para Commodore 64 y Amiga y hasta los años 90 siguieron evolucionando exportándose a PC y MAC.  Los chips que las implementaban no eran especialmente caros y eso posibilitó su rápida evolución.

La evolución fue tal que aun cuando se produjera la llegada del mp3, estos no llegaron a sustituir a los trakers en cuanto al audio de los videojuegos e incluso en el nuevo siglo, videoconsolas como la Game Boy advance siguen usándolos.

Un traker básicamente está formado por dos partes bien diferenciada, el secuenciador para organizar la trama de tiempos y un sintetizador para las muestras de sonidos.

La producción del sonido por medio de un traker se basa en la reproducción de muestras de sonido que pueden haberse tomado por medio de un micrófono. La calidad del sonido producido dependerá en mayor o menor medida de la frecuencia de muestreo con la que fue grabada. Entre los efectos de sonido más comunes que podemos realizar esta el control del volumen, el tono alargando o acortando la señal grabada, el efecto loop que consiste en repetir una secuencia una y otra vez para dar una sensación de ritmo y el panning que sirve para pasar el sonido de uno a otro canal.

Cada vez más y más están desapareciendo poco a poco pero aun se escuchan sobre todo en los programas Keygen y se puede apreciar la calidad de estos, llegando a conseguirse melodías muy pegadizas. Todos los videojuegos de hace no mucho, cuando se jugaba a la Game Boy, la mayoría de los sonidos de los videojuegos se usaban un traker para su grabación.